Bajo estas misteriosas siglas, SVI, se esconde un problema de lo más habitual. El nombre completo es Síndrome Visual Informático, y lo suelen padecer todos aquéllos que pasan muchas horas delante del ordenador, principalmente por trabajo pero también durante su tiempo de ocio. La iluminación deficiente del puesto de trabajo tiene mucha importancia en lo que respecta a sufrir o no esta patología.Los síntomas habituales son la hipersensibilidad a la luz, la irritación y picores en los ojos, lagrimeo constante y/o enrojecimiento de párpados y córnea, e incluso la presencia de mareos persistentes.
En estos casos hay que tomar las debidas precauciones y medidas para recuperar nuestra salud ocular. Las personas que, tras pasar varias horas delante de una pantalla, noten que tienen la vista cansada o la necesidad de frotarse constantemente los párpados (cuando en condiciones habituales no les ocurre), están sufriendo la fatiga visual asociada a este síndrome.
Tomad nota de los siguientes consejos: la pantalla del ordenador debe estar situada frente a su usuario, con una inclinación hacia atrás de entre cinco y diez grados con respecto a la vertical. Esto es así porque las personas tendemos a colocar la cabeza en una posición algo más baja de la habitual.
El fondo debe ser blanco con texto negro para que el contraste sea el máximo; así evitaremos tener que forzar la vista. Y si comprobamos que los ojos se nos secan, es conveniente instalar un humidificador para favorecer la secreción lacrimal. El porcentaje de humedad ambiental recomendado oscila entre el cuarenta y el sesenta por ciento.
Por último, no hay que olvidarse de realizar pausas constantes cada cuarenta minutos, descansando nuestros ojos durante por lo menos cinco minutos. ¿Cuál es la manera de descansar la vista al máximo? Muy sencillo: fijándola en un punto lo más alejado posible del lugar donde nos encontramos.
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